Acabar com a fome � poss�vel?
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| FOTO: Alan McDonald (Rel-UITA)
| Uma de cada oito pessoas passa fome no mundo, segundo a Organiza��o das Na��es Unidas para a Alimenta��o e a Agricultura (FAO). No planeta s�o produzidos alimentos suficientes para toda a popula��o. Por�m, mais de 9 milh�es de pessoas morrem a cada ano por causas relacionadas com a fome; 25 mil a cada dia, 17 a cada minuto.
Acabar com a fome � poss�vel, como se depreende do relat�rio Acabar com a Fome est� ao Alcance de Nossas M�os, apresentado
pela Ong Interm�n Oxfam. Conseguir isto, passa pela implementa��o de pol�ticas que contribuam para o desenvolvimento rural e ao incentivo � agricultura. Para atender a estes dois requisitos � fundamental investir na Ajuda Oficial ao Desenvolvimento (AOD). Apesar de sua import�ncia, as subven��es ca�ram desde o in�cio da crise econ�mica. A Espanha � o pa�s que fez mais cortes em suas ajudas ao AOD: 70% de redu��o desde 2010. �As medidas de austeridade e a falta de
investimento para ajudar o desenvolvimento s�o as principais amea�as a um sistema que lentamente tinha conseguido conter os dados da fome nos �ltimos anos�, � o que informa a Interm�n. A fome teve uma queda de 17% nas �ltimas d�cadas, de acordo com a FAO. Esta tend�ncia positiva corre perigo, devido �s pol�ticas de austeridade de muitos governos. A fome e as pol�ticas de austeridade A fome �n�o se evita s� com alimentos, mas tamb�m necessita de medidas
pol�ticas e econ�micas�, explica Lourdes Benavides, respons�vel pela seguran�a alimentar de Interm�n Oxfam. O relat�rio aponta para a necessidade de os governos, empresas e cidad�os promoverem mudan�as radicais na forma como produzem, distribuem e consomem os alimentos. Do contr�rio, �o mundo n�o alcan�ar� a sua meta, em 2015, de diminuir pela metade a propor��o de pessoas que passam fome no mundo�, � o alerta feito pela organiza��o. As pol�ticas de austeridade n�o s�
colocam em perigo a luta contra a fome nos pa�ses empobrecidos. Um em cada quatro espanh�is est� em situa��o de pobreza ou em risco de exclus�o, de acordo com os dados do Instituto Nacional de Estat�stica. N�o se trata de uma carestia de alimentos, mas do acesso a eles. Os bancos de alimentos e organiza��es sociais est�o quase no limite de suas capacidades; cerca de dois milh�es de pessoas na Espanha comem em refeit�rios p�blicos, � o que informa o Interm�n. Diante desta nova
realidade, 79% dos espanh�is consideram que h� cada vez mais pessoas que padecem de fome, de acordo com o que revela a pesquisa de Percep��o sobre a Fome no Mundo. Esta percep��o �se deve a que cada vez mais espanh�is passam dificuldades para fazerem as tr�s refei��es di�rias�, explica Violeta Assiego, respons�vel pelo estudo. A fome passou a ser um dos problemas mais importantes para os cidad�os. Por�m, o compromisso para combater a fome n�o s� recai nos pol�ticos e nos
governantes. Tamb�m est� em nossas m�os mudar a maneira como consumimos a comida, prestar mais aten��o onde e como gastamos nosso dinheiro, tudo para promover com nossos h�bitos um com�rcio mais justo e mais coerente. �Para acabar com a fome � preciso um desafio triplo: produzir e consumir de forma mais sustent�vel, reduzir as desigualdades no acesso aos recursos e diminuir a volatilidade dos pre�os dos alimentos�, conclui o relat�rio. Nada disto ser� poss�vel sem uma cidadania
global consciente e ativa, comprometida com os direitos humanos e com a erradica��o da fome. � poss�vel pressionar os governos e as multinacionais para mudar o sistema alimentar e reduzir a fome de 842 milh�es de pessoas.
VERS�O EM ESPANHOL
Acabar con el hambre es posible
Una de cada ocho personas pasa hambre en el mundo, seg�n la Organizaci�n de las Naciones Unidas para la Alimentaci�n y la Agricultura (FAO). En el planeta
se producen suficientes alimentos para la poblaci�n. Sin embargo, m�s de 9 millones de personas mueren cada a�o por causas relacionadas con el hambre; 25.000 cada d�a, 17 cada minuto.
Poner fin al hambre es posible, como se desprende del informe Acabar con el Hambre est� al Alcance de Nuestras Manos, realizado por Interm�n Oxfam. Conseguirlo pasa por la implantaci�n de pol�ticas que contribuyan al desarrollo rural y el fomento de ayudas a la agricultura. Para cumplir
estos dos requisitos es fundamental la inversi�n en Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). A pesar de su importancia, las subvenciones han ca�do desde el inicio de la crisis econ�mica. Espa�a es el donante que m�s ha recortado en AOD: un 70 por ciento desde 2010. �Las medidas de austeridad y la falta de inversi�n en ayuda al desarrollo son la principal amenaza de un sistema que lentamente hab�a conseguido contener los datos de hambre en los �ltimos a�os�, apuntan desde
Interm�n. El hambre se ha reducido en un 17 por ciento en las �ltimas d�cadas, seg�n la FAO. Esta tendencia positiva corre peligro por las pol�ticas de austeridad de muchos gobiernos. El hambre y las pol�ticas de austeridad El hambre �no se evita s�lo con alimentos, sino que necesita adem�s medidas pol�ticas y econ�micas�, explica Lourdes Benavides, responsable de seguridad alimentaria de Interm�n Oxfam. El informe apunta la necesidad de que
gobiernos, empresas y ciudadanos promuevan cambios radicales en la forma en la que se producen, distribuyen y consumen alimentos. De lo contrario, �el mundo no cumplir� en 2015 su meta de disminuir a la mitad la proporci�n de personas que pasan hambre en el mundo�, alertan desde la organizaci�n. Las pol�ticas de austeridad no s�lo ponen en peligro la lucha contra el hambre en los pa�ses empobrecidos. Uno de cada cuatro espa�oles est� en situaci�n de pobreza o riesgo de
exclusi�n, seg�n datos del Instituto Nacional de Estad�stica. No se trata de una carest�a de alimentos, sino del acceso a ellos. Los bancos de alimentos y organizaciones sociales est�n casi al l�mite de sus capacidades; cerca de dos millones de personas en Espa�a comen en comedores sociales, explican desde Interm�n. Ante esta nueva realidad el 79 por ciento de los espa�oles considera que cada vez hay m�s personas que padecen hambre, seg�n revela el sondeo Percepci�n sobre el
Hambre en el Mundo. Esta percepci�n �se debe a que cada vez m�s espa�oles pasan dificultades para cubrir las tres comidas b�sicas diarias�, explica Violeta Assiego, responsable del estudio. El hambre ha pasado a ser uno de los problemas m�s importantes para los ciudadanos. Pero el compromiso para hacer frente al hambre no s�lo recae en los pol�ticos y gobernantes. Tambi�n est� en nuestras manos cambiar la manera en la que consumimos, mirar d�nde y c�mo gastamos nuestro dinero,
todo para promover con nuestros h�bitos un comercio m�s justo y m�s coherente. �Para acabar con el hambre se necesita un triple reto: producir y consumir de forma m�s sostenible, reducir las desigualdades en el acceso a los recursos y disminuir la volatilidad de los precios de los alimentos�, concluye el informe. Nada de esto ser� posible sin una ciudadan�a global consciente y activa, comprometida con los derechos humanos y la erradicaci�n del hambre. Es posible
presionar a los gobiernos y multinacionales para cambiar el sistema alimentario y reducir el hambre de 842 millones de personas.
| FONTE: Colaboraciones Solidarias - Site da UITA
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